Rezando por el amor de los hijos

1. Oramos para que el amor de Cristo habite en nuestros corazones a través del poder de su Espíritu Santo que purifica y perdona. Que nos ayude a superar el espíritu de egoísmo y discordia y nos ayude a sacrificarnos por la paz; que cree la paz con nosotros mismos y con los demás, para que podamos llegar a ser pacificadores, según la voluntad de Dios. Descanso.

Rezando por el amor de los hijos

Oremos: Señor Dios, que tu Espíritu de santidad y de vida anime los corazones de todos los hombres, y especialmente los corazones de los que están aquí presentes, para que se derriben las barreras que nos separan, se disipen las sospechas y desaparezca el odio; para que se superen nuestras divisiones y podamos vivir finalmente en justicia y paz; por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

2. Oramos para que cada Iglesia particular y todas las Iglesias juntas se comprometan plenamente con la paz mundial, la justicia y la integridad de la creación, los derechos de los más débiles y las necesidades de los desempleados. Que seamos firmes ante la violencia, la tortura, el abuso de poder y la carrera armamentista. Descanso.

Oremos: Dios de misericordia, danos la oportunidad de mirar con tus ojos compasivos la larga prueba de la humanidad: las guerras, los millones de hambrientos, los incontables refugiados, los desastres de las naciones, las muertes crueles e innecesarias, nuestra falta de humanidad entre nosotros, los fracasos y la impotencia de tantas vidas.

Acelera la llegada de este tiempo en que las naciones estarán en paz y los pueblos vivirán libres del temor y de la necesidad, en que no habrá más dolor ni lágrimas, en la certeza de tu voluntad y en la seguridad de tu amor que se nos ha manifestado en Jesucristo, Salvador de todos los hombres. Amén.

Rezando por el amor de una mujer

3. Oramos para que los cristianos estemos más dispuestos a conocer, apreciar y colaborar con los valores de otras religiones y con todos los hombres y mujeres de buena voluntad; para que todas las naciones y grupos humanos comprendan y trabajen juntos. Descanso.

Oremos: Señor Todopoderoso, de quien procede todo bien, imprime en nuestros corazones el amor de tu nombre; aumenta en nosotros la fe verdadera; aliméntanos con toda bondad y deja madurar en nosotros el fruto de las buenas obras, por Jesucristo Nuestro Señor, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

4. Oramos por la unidad de los cristianos según la voluntad de Cristo, para que las divisiones y rivalidades entre nosotros desaparezcan, para que, viviendo en comunión, seamos en todas partes signo de la unidad deseada por Dios para la familia humana, y para que nos comprometamos más eficazmente por la paz y el bien integral de la humanidad. Descanso.

Oremos: Dios Padre nuestro, bondad que sobrepasa toda bondad, belleza que sobrepasa toda belleza, en ti está la paz, la tranquilidad y la armonía. Reconcilie a sus siervos divididos entre ellos, concédanos su Espíritu de unidad y háganos uno. Que seamos uno en el beso de la caridad y en el vínculo del afecto; uno entre nosotros y con los demás; uno en la paz que viene de ti y da armonía a todas las cosas; uno en la gracia, misericordia y ternura de tu amado Hijo, que vive y reina contigo en la unidad del Espíritu Santo, ahora y por los siglos de los siglos. Amén.

5. Oramos por los pueblos de Asia, por África, por las naciones y pueblos de América Latina, por Europa, por los pueblos del continente norteamericano y por los pueblos de Oceanía para que busquen, en un espíritu de paz y alegría, un futuro y justicia para todos. Descanso.

Oremos: Dios Todopoderoso, al confiarnos el control de la tierra, nos has hecho colaboradores de tu creación. Danos sabiduría y respeto para usar los recursos de la naturaleza de tal manera que nadie sufra de nuestros abusos y que las generaciones futuras puedan alabarte por tu bondad. Por Jesucristo nuestro Señor. Amén.

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