Oraciones por los hijos

Oh Creador,
Tú eres nuestro consuelo y nuestra fuerza,
Ves y recoges cada una de nuestras lágrimas,
Conoces íntimamente la sed más profunda de nuestros corazones.

Oraciones por los hijos

Ofrecemos nuestras oraciones, marcadas por la tristeza, la aflicción y el ardor de nuestro deseo,
consciente de que ninguna palabra puede expresarse plenamente la intensidad de los sentimientos en nuestros corazones.

¿Qué palabras pueden describir los corazones rotos, el dolor y la pérdida de este conflicto interminable entre Israel y Palestina?

¿Qué palabras pueden consolar a las familias y comunidades que han perdido a sus queridos niños y jóvenes en esta violencia?

¿Qué palabras, oh Dios, pueden alentar la disminución de la tensión en esta confusión y evitar otras víctimas en la región? Sin palabras.

Oraciones por las hijas

Tú, sin embargo, nos conoces perfectamente y comprendes las aspiraciones de nuestras oraciones, por inadecuadas que sean nuestras palabras.

Y en esto confiamos los unos a los otros: te pedimos que envuelvas con tu presencia a las comunidades de luto, especialmente a las familias, aunque la mayoría de los muertos y de los afligidos permanezcan en el anonimato para nosotros.

Oramos por investigaciones justas y compasivas de toda esta violencia para apoyar a las comunidades hacia la sanación y la reconciliación en lugar de la venganza colectiva.

Oramos por una solución justa y pacífica de la ocupación y esperamos - "más de lo que un vigilante espera el amanecer" (Salmo 130:6) - esta vez cuando Israel y Palestina serán un símbolo de justicia, paz y liberación para todos. Amén.

Oración por la República Democrática del Congo
Querido Jesús,

Nos dijiste eso, así como tú eres uno con el Creador,
somos uno con el otro (Juan 17:21).

Si somos uno, aunque seamos varios, debemos actuar como uno solo:
compartiendo alegrías y sufrimientos;
llorando, trabajando y adorando juntos;
llevándose unos a otros en oración.

Nuestra familia en la parte oriental de la República Democrática del Congo está viviendo situaciones catastróficas:
los niños se ven privados de su juventud,
las mujeres son violadas,
los trabajadores son explotados,
y la tierra rica en minerales es saqueada para proporcionar teléfonos celulares y riqueza a los ricos.

Escuchamos los gritos de agonía de nuestros amados hermanos y hermanas, un llamado a la justicia, la dignidad y el honor.

Oraciones por la familia

Porque si no podemos llorar con la madre de 12 años que está sufriendo la pérdida de su hijo y su infancia, ¿cómo podemos reírnos con el niño de 12 años que cuenta historias en las escaleras de la iglesia?

Y si no podemos cantar con las familias de los miembros del personal de mantenimiento de la paz asesinados, ¿cómo podemos decir que adoramos con nuestros hermanos y hermanas en todo el mundo?

Jesús, nuestro hermano,
estar con nuestros hermanos y hermanas de la Iglesia de Cristo en el Congo.

Que el pueblo congoleño encuentre consuelo y respiro en las promesas que usted ha compartido con nosotros:

para estar con los pobres de espíritu,
con los perseguidos,
con los que luchan
y con los oprimidos.

Que encuentren coraje y resistencia en tu poder creativo
de esperanza en lugares de desesperación,
abundancia en los lugares de desolación y
de nueva vida en lugares de destrucción.

Jesús, nuestro hermano
estar con la Iglesia Unida de Canadá.
Ayúdanos a gritar en solidaridad con la República Democrática del Congo,
porque tú nos lo dijiste,
que estamos unidos por la fuerza de tu amor.

 Que continúe el sufrimiento de nuestra familia congoleña,
para afectarnos hasta tal punto que no podemos ignorarla ni ocultarla.

Que el llanto de nuestra familia cambie la manera en que interactuamos con los demás,
las palabras que usamos,
las canciones que cantamos, y
las oraciones que compartimos.

Que sus historias nos transformen y nos conduzcan a actos de solidaridad en la oración, porque ustedes son uno con el Creador,
somos uno con la Iglesia de Cristo en el Congo.